Te encontrás en un trabajo que no te apasiona y que no cumple con tus expectativas, sabes que no alcanzaste tu potencial profesional y que tu carrera está estancada, lo que te provoca sentimientos de desilusión y falta de propósito.

A nivel personal te enfrentas a desafíos en tus relaciones cercanas, ya sea con tu pareja, familiares o amigos. Te sentiste sola y tenés dificultades para conectarte emocionalmente con los demás, lo que aumenta tu sensación de aislamiento.

Falta de dirección y propósito: A pesar de tener metas y sueños, te encontrás perdida y desorientada en cuanto a cómo alcanzarlos.

Estás abrumada por tus responsabilidades y compromisos diarios. No sabes cómo gestionar tu tiempo de manera efectiva, lo que resulta en una sensación de agotamiento y falta de tiempo para dedicarte a vos misma.

Te sentiste insatisfecho con tu cuerpo y tu apariencia física.  Haz luchado con problemas de autoestima y confianza debido a comparaciones con estándares de belleza poco realistas y críticas externas.

Imagínate si...

Pudieras tener total claridad sobre lo que realmente deseas, si pudieras silenciar esa voz en tu cabeza que te dice que estás demasiado ocupada, grande o que ya es demasiado tarde.

Imaginate si creas tu propio plan y alcanzas tus objetivos.

Podrías superar la procrastinación, dejando de distraerte con aplicaciones como Whatsapp o Instagram.

Aprender a priorizar lo que realmente importa: ¿escribir un libro, aprender a tocar un instrumento, dedicar más tiempo a tus hijos, conseguir el trabajo de tus sueños, aumentar tus ingresos, ponerte en forma o aprender un idioma?

Imaginate si tendrías clara la visión de la vida extraordinaria que deseas para poder identificar las metas que te impulsarán a hacer realidad tus sueños más grandes.